MUSEO DEL PRADO
A mediados del siglo XVIII el estilo neoclásico destruyó las extravagantes formas a las que había llegado el Rococó, restaurando la sencillez de las formas antiguas, tanto en las masas arquitectónicas como en la decoración. Los teóricos del arte de este período definieron las nuevas tendencias neoclásicas afirmando que la belleza ideal no existe en la naturaleza, sino que corresponde al hombre crearla con la fuerza de su espíritu artístico; ahora bien, solamente los griegos alcanzaron con su arte esa plenitud por lo que el artista moderno no tiene más remedio que imitarlos.
ARQUITECTURA.
PLACE DE LA CONCORDE
En Francia la arquitectura neoclásica comprende dos etapas, el estilo Luis XVI y el estilo imperio que se distinguen más en el aspecto de la decoración de interiores que en la técnica constructiva.
El arquitecto más célebre de tiempos de Luis XVI fue Jacques-Ange Gabriel (1698-1782), que restauró la columnata del Louvre, construyó el teatro de la Ópera y realizó el conjunto arquitectónico-urbanístico de la Place de la Concorde. Otro gran representante del estilo Luis XVI es J. Germain Soufflot (1713-1780), autor del Panteón y de la Escuela de Derecho (en Paris) y del teatro de Lyon.
La obra más representativa del estilo Imperio es la iglesia de la Madelaine, hecha siguiendo los planos de Barthelemy Vignon (1762-1828). Durante la época napoleónica se resucitó la moda romana de erigir columnas conmemorativas (como la de Austerlitz) y arcos de triunfo, como el de Carroussel (debido a Charles Percier y P.F. Fontaine) y el de la Place de l' Etoile (obra de Chalgrin).
En España la obra de Juan de Villanueva es plenamente neoclásica. Su obra maestra es el Museo de Ciencias Naturales (actualmente Museo del Prado).
El triunfo del neoclasicismo se extendió también a América: México (catedral, Colegio de Minería), Guatemala (la parate nueva de la ciudad), Cuba,( numerosas villas de recreo, particularmente en la zona de Trinidad.), Colombia (catedral de Bogotá), Chile (Casa de la Moneda y fachada de la Catedral de Santiago) y Uruguay (Catedral de Montevideo).
Inglaterra se convirtió al nuevo estilo con los hermanos Adam influídos por Palladio y con Josiah Wedgwood. Las mejores obras inglesas de este estilo son la la Trinity House, el Banco de Inglaterra y el Palacio de Buckingham (Londres). En Italia hubo dos centros importantes del neoclásico: Milán con los arquitectos Piermarini (teatro de la Scala, Palacio real) y del Cagnola (Arco de la Paz) y Roma con Valadier (Plaza de Popolo) y Simonetti (Museo del Vaticano).
La mejor muestra del neoclasicismo ruso es la ciudad de Leningrado, hoy San Petersburgo, cuya Academia adoptó las normas estéticas de la parisiense y donde trabajaron sobre todo arquitectos extranjeros: Thomon (columna Poltoya, teatro de Moscú), Montferrand (Catedral de San Isaac), Carlo Rossi (Palacio del Senado). En Alemania fue Berlín el centro más activo (Puerta de Brandeburgo de Langhaus y Museo de Berlin de Schinkel). También Munich, con su Pinacoteca obra de Klenze.
A finales del siglo XVIII, las grandes ciudades estadounidenses contaban con edificios neoclásicos. Su mejor arquitecto fue Jefferson autor del Capitolio de Richmond y de la Universidad de Charlottesville.
ESCULTURA
EROS Y PSIQUE
BUSTO DE NAPOLEÓN
El italiano Antonio Canova (1757-1822) es la máxima figura del neoclasicismo escultórico. Sus obras se caracterizan por una idealización de la figuara humana que elimina todo movimiento espontáneo y natural. Cultivó el retrato (Napoleón , Paulina Bonaparte). Erigió también los magníficos monumentos funerarios de los Papas Clemente XIII y Clemente XIV.
El danés Bertel Thorvaldsen (1768-1844) fue un creador muy prolífico, en el Muse de Thorvaldsen de Copenhague se conservan más de quinientas obras suyas. Permaneció casi toda su vida en Roma, donde realizó algunas de sus mejores obras de tema mitológico (Eros y Psique, Jasón, Ganímides y el Águila).
En Inglaterra, el principal representante del Neoclasicismo fue John Flaxman (Sepulcro de Almirante Nelson en la Catedral de San Pablo de Londres)
En Francia, los tres escultores más dignos de mención son Jean Jacques Pradier (autor de las doce Victorias de la tumba de Napoleón I en Les Invalides), Francoise Rude (grupo de La Marsellesa en el Arco de Triunfo de l'Etoile) y David d'Angers, que ya inicia la tendencia romántica.
EL JURAMENTO DE LOS HORACIOS
PINTURA
Los máximos representantes del Neoclasicismo son franceses, pues en esta época París vuelve a ser el principal centro creador de novedades artísticas.
El pintor que contribuyó de un modo decisivo a la afirmación del estilo neoclásico fue Jacques Louis David (1748-1825), que desarrolló una extensa producción de cuadros de historia y mitología clásica, caracterizados por su frialdad y por su monumentalidad (Juramento de los Horacios, Las Sabinas, Juramento del juego de pelota).
Antoine Gros (Los estados de Jaffa) revela un gusto por el color, ajeno a la influencia davidiana y más cercano al Romanticismo.
Jean Auguste Dominique Ingress (1780-1867) fue un excelente retratista (Mademoiselle Riviére); pintó cuadros históricos (Apoteosis de Napoleón) y religiosos (Juana de Arco), pero su fama la debe a sus sensuales desnudos femeninos, entre los que se destaca el Baño Turco.
En España, por la misma época la genialidad de Goya, completamente despreocupada del neoclasicismo de moda, representa la más alta cima de creatividad pictórica. Franciso de Goya y Lucientes (1746-1828) empezó a hacerse famoso entre la nobleza y los grandes cortesanos por su labor como retratista. Pintó al ministro Floridablanca, al Infante Don Luis y después fue nombrado primer pintor de cámara de Carlos IV, retrató a Godoy y a la Familia de Carlos IV. Más tarde retrataría también a Fernando VII.
En 1792, sufrió una grave enfermedad a consecuencia de la cual quedó sordo, iniciándose con ello un período de ensimismamiento que lo llevan a realizar la serie de grabados titulada Los Caprichos.
La invasión napoleónica de 1808 le causó un terrible impacto que se refleja en su nueva serie de grabados Los desastres de la guerra. Terminada la contienda, en 1814, pintó dos de sus obras maestras, La lucha de los mamelucos y Los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío, en las que se inicia su vena expresionista. De la misma época es la colección de aguafuertes Los desastres de la guerra.
SATURNO DEVORANDO A SUS HIJOS - PINTURAS NEGRAS - GOYA
LOS TOROS DE BURDEOS
LA LECHERA DE BURDEOS
En 1819 realizó la más atormentada de sus pinturas, que jamás haya pintado nadie: las Pinturas Negras, así llamadas tanto por el tono predominante oscuro de su paleta, como por el carácter tenebroso de su temática (aquelarres, brujas, demonios). Sus últimos años, tras la reacción absolutista de 1823, los pasó voluntariamente exiliado en Francia, donde pintó Los toros de Burdeos (serie de hermosas litografías) y La lechera de Burdeos, su última obra importante.
GOYA de VICENTE LOPEZ
Vicente López (1722-1850), que se destacó sobre todo como retratista (Goya, Fernando VII) y José de Madrazo (1781-1859), que realizó composiciones de gran teatralidad (Disputa entre griegos y troyanos), son los dos representantes españoles típicos de la pintura neoclásica.
Fuente: Enciclopedia Temática Océano.
Melan.