Hoy es domingo y me siento libre, además me encontré con un pintor extraordinario que merece este recreo en la sistemática de este blog.
Normalmente los posteos de este Mirararte están siguiendo un orden cronológico lo más exacto posible, a fin de tener un conocimiento sino acabado, por lo menos ordenado de la historia del mismo. Así hemos comenzado con la prehistoria y tenemos intención de continuar hasta las expresiones del arte de nuestros días.
Pero hoy, como dije, quiero darme un descanso y dárselo a ustedes, al mismo tiempo que disfrutar imágenes de las obras de este artista increíble, Rob Gonsalves, con el cual el realismo mágico, un nuevo estilo en el camino de la plástica se realza y califica. Mañana continuaré el orden preestablecido, el conocimiento de una, aunque sea mínima, historia del arte así lo requiere. Lo de hoy es puro disfrute...
Acompaño a estas imágenes una reseña del significado de "realismo mágico" con el que se define a éste estilo, que en realidad nació con el colonialismo en América y luego se trasladó a la literatura y posteriormente a las artes plásticas.
Les dejo también una pequeña biografía de su autor, para que tengan la semblanza de quien crea estas maravillosas obras.
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El término Realismo Mágico no es originario de la literatura, y fue acuñado hacia 1925 por el crítico alemán Franz Roh, quien lo utilizó para describir a un grupo de pintores post-expresionistas.
Posteriormente, en el ámbito de las artes plásticas, fue reemplazado por el término "nueva objetividad", pero fue tomado por la literatura para definir una nueva tendencia narrativa hispanoamericana entre 1950 y 1970.
El realismo mágico se puede definir como la preocupación estilística y el interés en mostrar lo común y cotidiano como algo irreal o extraño, en palabras de Luis Leal, "El tiempo existe en una especie de fluidez intemporal, y lo irreal acaece como parte de la realidad". El escritor se enfrenta a la realidad y trata de desentrañarla, de descubrir lo que hay de misterioso en las cosas cotidianas, la vida y las acciones humanas.
Posiblemente estos parámetros diferentes para medir la realidad impactaron a Benito Mussolini cuando conquistó Etiopía, en 1933, y lo llevaron a imponer esta caracterización en los productos estéticos del fascismo, utilizando el exótico apelativo de "realismo mágico".
El realismo mágico no es una expresión literaria mágica, su finalidad no es la suscitar emociones sino más bien expresarlas, y es por sobre todas las cosas, una actitud frente a la realidad. La estrategia del escritor pasa por sugerir un clima sobrenatural sin apartarse de la naturaleza, deformando para ello la percepción de las cosas, los personajes y los acontecimientos reconocibles de la trama de su trabajo.
Para esta finalidad, el escritor se abstiene de emitir juicios lógicos, no destaca las ambigüedades ni se detiene en análisis psicológicos de sus personajes, que, además, jamás se desconciertan frente a los eventos sobrenaturales que viven. En contraposición a las definiciones clásicas de lo que es la literatura fantástica (léase Todorov), el realismo mágico expresa una alteración milagrosa de la realidad, en la que se evita inducir cualquier efecto de sobrecogimiento o terror frente a los hechos sobrenaturales que se describen.
Origen del realismo mágico
El realismo mágico tiene sus raíces en la cultura latinoamericana, a partir de las interpretaciones de los europeos en la etapa de la colonización del nuevo continente. Las crónicas de esa época son ricas en el relato y descripción de cosas absolutamente maravillosas, producto de la extrañeza que provocaba en los exploradores, las cosas que veían en sus viajes.
Es a partir de esta tradición de la interpretación de la realidad del nuevo continente a través de ojos europeos que se creó una visión sobrenatural de la realidad latinoamericana. Prodigios que iban desde animales fantásticos hasta ciudades ocultas, pasando por fuentes de la eterna juventud y árboles cuyos frutos eran capaces de proveer todo lo que los hombres necesitaban para su subsistencia. La aparición de un grupo de escritores latinoamericanos contemporáneos entre sí, que cuestionaban esta visión, dio base a lo que posteriormente se conoció como realismo mágico.
Durante las décadas del '20 y del '30, muchos escritores y artistas latinoamericanos viajaron a Europa para incorporarse al surrealismo, buscando los aspectos sobrenaturales necesarios para crear una realidad basada en los sueños y el subconsciente.
A su regreso a Latinoamérica, percibieron que no era necesario buscar esa realidad extraña en el viejo continente, que de hecho se encontraba en sus propias culturas y países. Uno de los primeros escritores que transitó estos temas, fue Alejo Carpentier. Tanto él como su compatriota Lydia Cabrera, fueron quienes ayudaron a iniciar el reconocimiento mundial de los escritores latinoamericanos. A pesar de encontrarse ambos en París hacia la misma época, los planteos teóricos de Carpentier, que en parte escaparon a su propia aplicación, fueron intuitivamente aprovechados por Lydia Cabrera.
Posteriormente, en el ámbito de las artes plásticas, fue reemplazado por el término "nueva objetividad", pero fue tomado por la literatura para definir una nueva tendencia narrativa hispanoamericana entre 1950 y 1970.
El realismo mágico se puede definir como la preocupación estilística y el interés en mostrar lo común y cotidiano como algo irreal o extraño, en palabras de Luis Leal, "El tiempo existe en una especie de fluidez intemporal, y lo irreal acaece como parte de la realidad". El escritor se enfrenta a la realidad y trata de desentrañarla, de descubrir lo que hay de misterioso en las cosas cotidianas, la vida y las acciones humanas.
Posiblemente estos parámetros diferentes para medir la realidad impactaron a Benito Mussolini cuando conquistó Etiopía, en 1933, y lo llevaron a imponer esta caracterización en los productos estéticos del fascismo, utilizando el exótico apelativo de "realismo mágico".
El realismo mágico no es una expresión literaria mágica, su finalidad no es la suscitar emociones sino más bien expresarlas, y es por sobre todas las cosas, una actitud frente a la realidad. La estrategia del escritor pasa por sugerir un clima sobrenatural sin apartarse de la naturaleza, deformando para ello la percepción de las cosas, los personajes y los acontecimientos reconocibles de la trama de su trabajo.
Para esta finalidad, el escritor se abstiene de emitir juicios lógicos, no destaca las ambigüedades ni se detiene en análisis psicológicos de sus personajes, que, además, jamás se desconciertan frente a los eventos sobrenaturales que viven. En contraposición a las definiciones clásicas de lo que es la literatura fantástica (léase Todorov), el realismo mágico expresa una alteración milagrosa de la realidad, en la que se evita inducir cualquier efecto de sobrecogimiento o terror frente a los hechos sobrenaturales que se describen.
Origen del realismo mágico
El realismo mágico tiene sus raíces en la cultura latinoamericana, a partir de las interpretaciones de los europeos en la etapa de la colonización del nuevo continente. Las crónicas de esa época son ricas en el relato y descripción de cosas absolutamente maravillosas, producto de la extrañeza que provocaba en los exploradores, las cosas que veían en sus viajes.
Es a partir de esta tradición de la interpretación de la realidad del nuevo continente a través de ojos europeos que se creó una visión sobrenatural de la realidad latinoamericana. Prodigios que iban desde animales fantásticos hasta ciudades ocultas, pasando por fuentes de la eterna juventud y árboles cuyos frutos eran capaces de proveer todo lo que los hombres necesitaban para su subsistencia. La aparición de un grupo de escritores latinoamericanos contemporáneos entre sí, que cuestionaban esta visión, dio base a lo que posteriormente se conoció como realismo mágico.
Durante las décadas del '20 y del '30, muchos escritores y artistas latinoamericanos viajaron a Europa para incorporarse al surrealismo, buscando los aspectos sobrenaturales necesarios para crear una realidad basada en los sueños y el subconsciente.
A su regreso a Latinoamérica, percibieron que no era necesario buscar esa realidad extraña en el viejo continente, que de hecho se encontraba en sus propias culturas y países. Uno de los primeros escritores que transitó estos temas, fue Alejo Carpentier. Tanto él como su compatriota Lydia Cabrera, fueron quienes ayudaron a iniciar el reconocimiento mundial de los escritores latinoamericanos. A pesar de encontrarse ambos en París hacia la misma época, los planteos teóricos de Carpentier, que en parte escaparon a su propia aplicación, fueron intuitivamente aprovechados por Lydia Cabrera.
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Rob Gonsalves es un pintor canadiense representante del realismo mágico. Nació en Toronto Canadá en 1959 y es se puede intuir en su obra la influencia de Dalí aunque con particularidades que lo diferencian, pretende aunar en una sola imagen la realidad y la imaginación. Ya durante su infancia, desarrolló un interés especial en utilizar la imaginación a partir de diversos medios de comunicación. A la edad de doce años, su conocimiento de la arquitectura creció como él, se inclinó a perspectivas técnicas y comenzó a hacer sus primeras pinturas y representaciones imaginando edificios.
Después de una introducción a los artistas Dalí y Tanguy, Gonsalves comenzó sus primeras pinturas surrealistas. . El "realismo mágico" del enfoque de Magritte , junto con la ilusión de perspectiva precisa de Escher influenció sus futuros trabajos. . En su puesto de la universidad años, Gonsalves trabajaba a tiempo completo como un arquitecto, asimismo pinta murales y conjuntos de teatro. . Después de una respuesta entusiasta en 1990 en la Exposición de arte al aire libre de Toronto, Gonsalves se dedicó a la pintura a tiempo completo.
Aunque el trabajo de Gonsalves es a menudo categorizado como surrealista, se diferencia por el hecho de que las imágenes son deliberadamente planeadas y el resultado de pensamiento consciente. Ideas are largely generated by the external world and involve recognizable human activities, using carefully planned illusionist devices. Las ideas son en gran parte generadas por el mundo externo e implican actividades humanas reconocibles, usando dispositivos ilusionistas cuidadosamente planificados. Gonsalves inyecta un sentido de magia en escenas realistas. . Como resultado, el término "realismo mágico" describe su trabajo con precisión. His work is an attempt to represent human beings desire to believe is the impossible. Su obra es un intento de representar a los seres humanos realizando el deseo de creer lo imposible.
Numerosas personas de todo el mundo, empresas, embajadas, y un Senador de los Estados Unidos coleccionan obras originales y las impresiones limitadas de Gonsalves . Rob Gonsalves ha expuesto en el Art Expo Nueva York y Los Angeles, Atlanta y decoración de Las Vegas, Foro de Bellas Artes, así como una muestra individual en las Galerías de Discovery, SA, Río Hudson Galería de Arte, Galería y Calidoscopio.
En junio de 2003, Simon and Schuster presentó en América del Norte y Canadá, Imagina una noche, primer libro de Gonsalves de tapa dura con dieciséis pinturas. Debido al éxito de Imagina una noche, Simon & Schuster tiene previsto liberar Imagina un día en 200
Después de una introducción a los artistas Dalí y Tanguy, Gonsalves comenzó sus primeras pinturas surrealistas. . El "realismo mágico" del enfoque de Magritte , junto con la ilusión de perspectiva precisa de Escher influenció sus futuros trabajos. . En su puesto de la universidad años, Gonsalves trabajaba a tiempo completo como un arquitecto, asimismo pinta murales y conjuntos de teatro. . Después de una respuesta entusiasta en 1990 en la Exposición de arte al aire libre de Toronto, Gonsalves se dedicó a la pintura a tiempo completo.
Aunque el trabajo de Gonsalves es a menudo categorizado como surrealista, se diferencia por el hecho de que las imágenes son deliberadamente planeadas y el resultado de pensamiento consciente. Ideas are largely generated by the external world and involve recognizable human activities, using carefully planned illusionist devices. Las ideas son en gran parte generadas por el mundo externo e implican actividades humanas reconocibles, usando dispositivos ilusionistas cuidadosamente planificados. Gonsalves inyecta un sentido de magia en escenas realistas. . Como resultado, el término "realismo mágico" describe su trabajo con precisión. His work is an attempt to represent human beings desire to believe is the impossible. Su obra es un intento de representar a los seres humanos realizando el deseo de creer lo imposible.
Numerosas personas de todo el mundo, empresas, embajadas, y un Senador de los Estados Unidos coleccionan obras originales y las impresiones limitadas de Gonsalves . Rob Gonsalves ha expuesto en el Art Expo Nueva York y Los Angeles, Atlanta y decoración de Las Vegas, Foro de Bellas Artes, así como una muestra individual en las Galerías de Discovery, SA, Río Hudson Galería de Arte, Galería y Calidoscopio.
En junio de 2003, Simon and Schuster presentó en América del Norte y Canadá, Imagina una noche, primer libro de Gonsalves de tapa dura con dieciséis pinturas. Debido al éxito de Imagina una noche, Simon & Schuster tiene previsto liberar Imagina un día en 200
Melan.
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