sábado, 22 de enero de 2011

PAUL GAUGUIN




























Paul Gauguin




(París, 1848 - Atuona, Polinesia francesa, 1903) Pintor y escultor francés. Hijo de un periodista y con sangre peruana por parte de madre, tras el golpe de Estado de Napoleón III (1851), huyó con sus padres a Lima. Cuando no era todavía más que un adolescente, Paul Gauguin se hizo a la mar; en 1871 regresó a París y entró a trabajar en una empresa financiera de la capital.






En esta época Paul Gauguin empezó a desarrollar un fuerte interés por el arte que le condujo a tomar clases de pintura y a reunir una impresionante colección de obras impresionistas que comprendía trabajos de Manet, Cézanne, Monet y Pissarro. En 1875 trabó conocimiento personal con este último y empezó a trabajar con él; resultado de tan fecunda colaboración fue la invitación a participar en la quinta Exhibición Impresionista de 1880, que sería reiterada en los dos años siguientes.






En 1883, su creciente interés por la pintura se unió al desplome de la Bolsa parisina para conducirle a tomar la decisión de dedicarse íntegramente a la actividad artística. Al año siguiente se trasladó a Copenhague, residencia familiar del padre de su esposa, en busca de apoyo económico, pero su empeño fracasó rotundamente y poco después abandonaría a esposa e hijos.






A partir de ese momento Gauguin vivió en la penuria, rechazado por una sociedad que con anterioridad le había abierto los brazos y que en breve iba a aborrecer. Entre 1886 y 1888 su obra experimentó un giro radical, cuyo origen cabe buscar en dos experiencias vitales de gran importancia: su encuentro con Van Gogh y su primer viaje a la Martinica.






Gauguin conoció al pintor holandés en París y quedó fuertemente impresionado por el modo en que éste conseguía plasmar sus inquietudes vitales en unos lienzos rebosantes de expresividad. En 1888 incluso se desplazó a Arles con la intención de trabajar conjuntamente, pero las incompatibilidades de carácter dieron espectacularmente al traste con el proyecto al cabo sólo de pocas semanas.






Poco antes, Gauguin habíase trasladado durante un tiempo a la colonia francesa de la Martinica, donde entró en contacto con un paisaje repleto de sensual colorido y una sociedad, la indígena, en estrecha convivencia con la naturaleza. Ambos factores se unieron para despertar en el artista una aguda nostalgia por lo primitivo, cauce en el que iba a encontrar una vía idónea para expresar una emotividad no contaminada por el naturalismo propio del arte refinado.






Tras su desastrosa experiencia en Arles, Gauguin regresó a París, donde su interés por las formas del arte popular se acrecentó por vía de su amistad con el joven artista Émile Bernard. De resultas de sus propias experiencias en la Martinica y del aporte teórico de Bernard iba a surgir el sintetismo, estilo personal caracterizado por la representación no imitativa y la separación de la imagen pictórica en zonas de color fuertemente contrastadas y a menudo delineadas en negro.










Mujeres de Tahití (1891), de Paul Gauguin






Dicho estilo, con su rechazo frontal al uso de trucos formales para recrear la percepción visual, significó una ruptura absoluta, desde el punto de vista conceptual, con el impresionismo que otrora había abrazado, razón por la cual es categorizado por la moderna historiografía del arte como postimpresionista (junto con Van Gogh y Cézanne).






Entre 1891 y 1903 Paul Gauguin efectuó largas estancias en Tahití y las islas Marquesas, donde su primitivismo fue atemperándose al abrirse a la influencia de neoclásicos como Ingres o contemporáneos como el nabi Puvis de Chavannes. Este proceso corrió de la mano de un creciente refinamiento tonal y de la presencia en su producción de una aura onírico-poética que en modo alguno parece reflejar la enfermedad y los conflictos personales –particularmente sus enfrentamientos con las autoridades locales en defensa de las comunidades indígenas– que marcaron los últimos años de su vida.


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Biografía de Paul Gauguin




Paul Gauguin (7 de junio de 1848-9 de mayo de 1903) era un pintor impresionista francés.






Eugène Henri Paul Gauguin nace en París, siendo descendiente de latifundistas españoles de Sudamérica y del virrey del Perú. Por otra parte pasa los años de su más tierna infancia en Lima. Después de haber hecho sus estudios en Orleans, Gauguin se embarca en la marina mercante, luego en la marina francesa y navega sobre los mares del mundo durante seis años. A su vuelta en Francia en 1870, se convierte en agente de cambio consigue una beca en París y logra un determinado éxito en sus asuntos. Comparte entonces una vida burguesa cómodo con su mujer, la danesa ponga-Sofía a Gaad, y sus cinco niños.






Su profesor, Gustave Arosa, hombre de negocios y gran aficionado al  arte, introduce a Gauguin en el mundo de los impresionistas. En 1874, conoce al pintor Camille Pissarro y presencia la primera exposición impresionista. Como su profesor, se convierte en aficionado al arte e intenta entonces con la pintura. Expone con los impresionistas en 1876,1880,1881,1882 y 1886.






En 1882, abandona su empleo en la Bolsa (que está en una fase de mala coyuntura) para consagrarse a su nueva pasión, la pintura. Eso no basta para vivir y va por comida con su mujer y sus niños a lo de la familia de ésta en Copenhague. Los tiempos no son buenos para con la bonita-familia y sus asuntos no van bien. Decide volver a París en 1885 para pintar a jornada completa, dejando a su mujer y a los niños en Dinamarca, no teniendo los medios de garantizar su subsistencia.






Entre 1886 y 1891, Gauguin vive principalmente en Bretaña (a excepción de un viaje a Panamá y Martinica en 1887 y 1888) donde es el centro de un grupo de pintores experimentales conocidos como la escuela de Puente-Sima. Bajo la influencia del pintor Emile Bernard, su estilo evoluciona, se vuelve más natural y más sintético. Busca su inspiración en el arte indígena, en las vidrieras mediavales y las láminas japonesas. Descubre sus últimos a través de Vincent van Gogh en 1888 mientras que viven conjunto dos meses en Arles, en el sur de Francia, pasando su el próximo tiempo. Los dos amigos son muy sensibles, conocen momentos de depresión y Gauguin, como Van Gogh, intentará suicidarse más tarde. Su cohabitación se vuelve insostenible y se termina con el famoso episodio de la oreja cortada de Van de Gogh.






En 1891, arruinado, Gauguin se embarca para Polinesia y se instala en Tahití donde espera poder huir de la civilización europea y todo lo que es artificial y convencional. Pasará en adelante toda su vida en estas regiones tropicales, en primer lugar en Tahití luego en las Islas Marquesa. Sólo regresará a Francia una única vez.


Las características esenciales de su pintura (entre las cuales la utilización de grandes superficies de colores vivas) no conocen muchos cambios. Se ocupa especialmente la expresividad de los colores, la búsqueda de la perspectiva y la utilización de formas plenas y voluminosas. Influida por el medio ambiente tropical y la cultura polinesia, su obra gana en fuerza, pinta sus más bonitos cuadros, tan de las obras principales (como el monumental “¿de dónde vienen? ¿Quiénes son? A dónde van?” considerado como su testamento ilustrado) que de las composiciones más simples.






En Tahití, conoce a Téhura, se convierte en su modelo incluso en su mujer. Se inspira mucho y pinta 70 telas en algunos meses. Pero después de algunos años de felicidad, preocupaciones administrativas y más personales (muerte de su hija preferida) lo minan y preso de la depresión, intenta suicidarse. Decide entonces ir a las Islas Marquesas con el fin de encontrar la inspiración, Téhura se niega a seguirlo.






En 1901, conoce a Atuana (sobre la isla de Hiva-Oa), en las Islas Marquesas. Para Gauguin parece ser el paraíso. Va rápidamente a desilusionarse dándose cuenta de los abusos de las autoridades e intenta unirse a los indígenas. Debilitado, cansado de luchar, muere el 9 de mayo de 1903.






Sus experimentaciones sobre el color y el conjunto de su obra influyeron sobre la evolución de la pintura, conduciendo, en particular, al cubismo del Siglo XX.






Fuente: Wikipedia


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Paul Gauguin. El misterio del color.














Paul Gauguin, pintor neo-impresionista francés, nace en París el 7 de julio de 1848. Su padre era un periodista liberal y tuvo que emigrar, en 1852, con toda su familia a Perú, esto marcaría notablemente el desarrollo de su obra, también viajando posteriormente a Tahití para huir de la vida moderna de París.


Gauguin es el ejemplo que representa el mito del bohemio y del primitivismo. Él encarna la necesidad de unir arte y vida. Esta es una finalidad presente en la vanguardia.. Gauguin rechaza la cultura de Occidente y abandona la civilización en favor de los pueblos primitivos. Rechaza lo académico, valora la máscara africana, el arte románico y todas aquellas tendencias que estaban fuera de lo habitual, él valora este tipo de arte no por lo que tiene de diferente, sino por su autenticidad.


En su primera etapa profesional, era agente de bolsa, desde 1874 empezó a compaginar su trabajo con el arte. En 1883 abandonó definitivamente su carrera para dedicarse por completo al arte, abandonó a su familia y se refugió en la pintura. Primero se movió en el Impresionismo, pero pronto evidenció un marcado antinaturalismo más sensible a la carga emocional.


Este fragmento de Paul Gauguin Sobre el color, nos sirve de fuente primaria para comprender el arte de vanguardia; en él aborda los temas del arte primitivo y del misterio de los colores.






El concepto que tiene sobre el color como parte fundamental de las obras de arte, parte de un pensamiento primitivo del hombre, algo que viene del espíritu y se sirve de la naturaleza. Según él, lo primitivo, lo instintivo del hombre lo habían perdido los artistas al alejarse de la naturaleza. Defiende la relación directa con la naturaleza, lo verdadero a través del primitivismo. En este sentido critica el arte de los realistas ya que ellos se subordinan al dibujo, sobre éste está el color que es la impresión, es la ‘‘música del cuadro’’. Así mismo, vemos en su texto la teoría del parangón, que ya existía desde la lucha entre pintura y escultura que defendían Miguel Ángel y Leonardo Da Vinci, aquí él defiende, al igual que Da Vinci, la pintura como arte superior a las demás.






En el siguiente capítulo, sobre el misterio de los colores, comienza criticando el arte que estaban realizando los impresionistas, ya que ellos todavía seguían plasmando verosimilitud en sus lienzo, mientras que él defendía que la verdad estaba en la expresión de los sentimientos. Los impresionistas se basaban en captar lo que ve el ojo, manteniendo una gran atadura con el clasicismo. El hecho de que había aparecido la fotografía, ya no tenía sentido copiar la realidad, ahora el arte debía servir como instrumento de expresión. Además de la influencia de la fotografía como cambio relevante en el mundo del arte, apareció la teoría del psicoanálisis de Sigmund Freud, la cual Gauguin defendía como un estado intimo del individuo, una realidad subjetiva. En este sentido, la mejor arma para expresar este subjetivismo era el color puro, ya que en él se encontraba la verdad, desligándose así por completo de los impresionistas. Él ofrece un uso premeditado del color, además es un color arbitrario, enigmático, que ejerce un impacto emocional. Así pues, no ve la influencia de la naturaleza como el fin en sí mismo, sino como un medio para llegar a la verdad.


En definitiva, vemos el valor de Paul Gauguin más como teórico del arte que como pintor, ya que con sus planteamientos estaba adelantando las nuevas vanguardias que se irían sucediendo en el tiempo como el Surrealismo, el Fauvismo y la Abstracción. Para él la pintura está por encima de las demás artes, pareciéndose más a la música que a cualquier otra, por tener la capacidad de despertar sentimientos.






Bibliografía:






- Walther, Ingo F. Paul Gauguin: 1848-1903. Taschen, Madrid, 2007.






Bibliografía ampliada:






- Mandel, Gabriele. La obra pictórica de Gauguin. Editorial Planeta, Madrid, 1988.


- Sweetman, David. Paul Gauguin: biografía de un salvaje. Paidós, Barcelona, 1998.


- Ocampo, Estela. El impresionismo: pintura, literatura, música. Montesinos, Barcelona, 1981.

Melan

miércoles, 19 de enero de 2011

PAUL CÉZANNE, HOMENAJE EN EL 172 ANIVERSARIO DE SU NACIMIENTO






















BIOGRAFÍA


Cézanne procede de una familia adinerada, su padre, de origen italiano, poseía un establecimiento bancario en Aix-en-Provence. Allí nació el pintor en 1839. Recibió una esmerada educación y unos conocimientos humanísticos en el colegio de Bourbon, donde conoció a Emile Zola, uno de sus amigos más íntimos.


Cézanne empezó los estudios de Derecho para complacer a su padre y más tarde decidirá dedicarse a la pintura. Con el apoyo materno se traslada a París en 1861 para comenzar su carrera como pintor. Asiste a la Academia Suiza para ejercitarse en el dibujo, allí conoce a Pisarro, también visitará el Louvre para estudiar las obras de los grandes pintores del pasado.


Cézanne nunca se acomodó en París, se sintió como un forastero. Era un hombre de provincia, de aspecto tosco, de carácter huraño y desconfiado. Sus amigos siempre lo vieron como a alguien extraño. Hasta sus últimos años, alternó las estancias en la capital con largas temporadas en la casa de campo de su familia, cerca de Aix y otros lugares del sur de Francia como L´Estanque.


Tras unos primeros lienzos de concepción romántica, el tratro con Pisarro condicionó su pintura. Le ayudó a aclarar su paleta, a interesarse por el bodegón y el paisaje. Le enseñó a pintar como un impresionista. En esta época, Cézanne ya apuntaba hacia la exaltación de los volúmenes, rasgo que lo diferencia de los demás impresionistas. Su presencia en la primera exposición de los impresionistas (1874) con su Olimpia moderna y La casa del ahorcado, provocó rechazos, ya que ni los miembros del grupo acababan de entender su obra. Lo volvió a intentar en la tercera muestra (1877) repitiéndose las críticas. No se aceptó su estilo de pintura, por lo que abandonó el grupo y se trasladó a Aix.


El Impresionismo fue para Cézanne una práctica, una técnica que tratará de acomodar a sus intenciones, donde la pincelada pierde espesor y el colorido gana pureza. En 1878 supera definitivamente la pintura impresionista. Para él el Impresionismo se fundaba demasiado en la sensación y en la superficialidad. Retirado en Aix-en-Provence, aislado de la sociedad, tras romper con la profunda amistad que lo unía a Emile Zola al encontrarse representado por el personaje de un pintor fracasado en una de sus novelas, empieza a plantearse un modo de pintar que responda a la esencia de la realidad, a la esencia propia de los objetos, pero a través de su propia experiencia. Prescinde de la emotividad y del sentimiento para reflexionar sobre el lenguaje pictórico, meditando sobre las relaciones entre la forma y el color.


Se concentrará en el bodegón esforzándose por encontrar el color exacto, ya que cuanto más se ajuste el color, con más precisión aparecerá la forma. No aplicó el sistema de claroscuro tradicional y tampoco recurrió al modelado ni al dibujo.


Una de sus ideas era:


"El dibujo y el color no son diferentes, a medida que se pinta se va dibujando; cuanto más armonioso es el color, más se precisa el dibujo. Cuando el color es más rico, la forma está en plenitud. Los contrastes y la relación de las formas constituyen el secreto del dibujo y del contorno. La línea y el modelado no existen. El dibujo es producido por el contraste o por la relación de los tonos. El dibujo sin colores es una abstracción. Dibujo y color no son diferentes. En la naturaleza todo tiene color".


El propósito de subrayar la forma mediante el color, en vez de diluirla como los impresionistas lo detectamos en El muchacho de casco rojo, donde el color marca por sí solo los volúmenes y la atmósfera del cuadro. El retrato pierde el componente psicológico y emotivo. Lo único que importa es la presencia física y el análisis volumétrico.


En Cebollas y botellas prescinde de todo lo superfluo para concentrarse en las formas. Elige los objetos por su entidad volumétrica, cada uno de ellos se pinta con un punto de vista diferente. La luz y el color les da entidad física.


En Los jugadores de cartas, obra plenamente figurativa, donde los protagonistas son campesinos de Aix-en-Provence, llega a una pintura despojada de la anécdota. Las formas se representan simples y contundentes, los colores sobrios, los contornos de las figuras en negro las aíslan del entorno en que se encuentran, los personajes parecen ensimismados.


Cézanne busca en la naturaleza las formas esenciales, que para él son las figuras geométricas, el prisma, la esfera, la pirámide y en consecuencia, plasma lo que contempla. Así, al representar un objeto, no lo hace de un lado solamente, sino que lo muestra desde posiciones diferentes. Realizó algunos paisajes y antes de trasladar al lienzo el motivo, se sentaba ante él y lo estudiaba cuidadosamente.


La montaña de Santa Victoria, es un tema que trató en serie. Escalonaba los planos sucesivos subrayándolos con el colorido. Concibe los árboles como cilindros y las casas, construidas a base de planos, enfatizan la geometrización del cuadro.


A menudo trabajó el tema de las bañistas, que ya había sido tratado con anterioridad en la pintura europea, pero Cézanne lo retoma abordándolo con planteamientos diferentes. Les grandes baigneuses, es una obra construida íntegramente sobre el módulo geométrico del triángulo. Tanto la composición del cuadro como cada una de las figuras pueden ser reducidas a un triángulo. Las figuras se encuentran compuestas a base de contrastes entre colores cálidos y fríos. Prescinde de la perspectiva lineal y el claroscuro, alcanzando mediante el color la superposición rítmica de planos, lo cual puede interpretarse como un anuncio del Cubismo.


Cézanne puede ser considerado como uno de los principales artistas del postimpresionismo y como precursor la pintura cubista.

Hoy 19 de enero de 2011 se cumplen 172 años de su nacimiento.

Fuente. Biografías y obras

Melan

lunes, 3 de enero de 2011

LEONID AFREMOV pintor ruso contemporáneo













Leonid Afremov es un pintor que nació en Vitebsk, Bielorusia, en 1955. Sus obras normalmente suelen ser paisajes de naturaleza en colores vivos, ciudades o figuras. La técnica que emplea para sus obras es la espátula o el óleo.

Se graduó en la escuela de arte de su ciudad natal (fundada por Chagall en 1921), donde tuvo grandes mecenas como Kazimir Malevich o Wassily Kandinsky. Se casó en 1976 a los 21 años de edad, teniendo dos hijos fruto de esa relación.
Tras descubrir que sólo se vendían los posters de propaganda comunista en la Unión Soviética, Afremov se fue a vivir a Israel en 1990. Pasadas dos semanas, ya tenía trabajo en una agencia de publicidad donde pintaba carteles.
En la víspera de una exhibición, su estudio fue destruido por unos judíos ortodoxos. Tras vivir 12 años en Israel, Leonid se mudó a Estados Unidos y vive actualmente en Boca Raton, Florida.


 



Leonid Afremov sus palabras:


Mi corazón está completamente abierto al arte. Por eso, yo disfruto el crear inspiradas y bellas pinturas desde el fondo de mi alma.






Cada una de mis pinturas refleja mis sentimientos, sensibilidad, pasión y la música de mi alma.

N.de R.- Entrada dedicada a mi amigo Quinto, quien me hizo conocer al talentoso artista que aquí presento. Melan.